La Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo (FEACEM) está formada por las principales asociaciones nacionales y autonómicas de Centros Especiales de Empleo (CEE) vinculadas a las organizaciones de personas con discapacidad. En FEACEM se integran más de 500 CEE que dan empleo a más de 34.000 trabajadores con discapacidad.

El objetivo principal de FEACEM es representar y defender los intereses de las asociaciones empresariales que la integran ante las Administraciones Públicas, tanto nacional como autonómicas. Con ello, pretendemos mejorar el sector de los CEE como fórmula del empleo protegido, garantizando unas condiciones de trabajo dignas, de calidad para las personas con discapacidad y persiguiendo la excelencia en la gestión, la competitividad y la sostenibilidad económica y social de nuestros CEE.

FEACEM orienta sus actividades hacia el objetivo de colaborar en la construcción de una sociedad más justa en la que primen y tengan influencia los principios y los valores de la economía social y los de las empresas socialmente responsables. Para ello, trabajamos desde nuestro carácter dual, como patronal de entidades de economía social y como miembro del Comité Español de Representantes de las personas con Discapacidad, CERMI para promover y asegurar el derecho básico de las personas con discapacidad a un empleo digno como uno de los exponentes principales de su inclusión social.

A tal fin, participamos en diferentes entidades como CERMI, CEPES como máximo exponente de la Economía Social, Foro de la contratación Socialmente Responsable o la Fundación Bequal, que emite un sello a la calidad empresarial.

Algunos indicadores económicos marcan una tendencia hacia la recuperación económica, si bien se prevé que el 2015 continúe siendo un año difícil, ya que el impacto real de esta previsible mejoría económica será muy lento.

La situación de crisis económica ha provocado y continuará provocando importantes ajustes en la financiación pública, un descenso en la actividad económica y en el consumo, lo que afecta de forma directa al sector de los CEE.

Pero podemos decir con orgullo que los CEE no solo no han tenido pérdida de empleo, sino que han crecido en la contratación de empleo para personas con discapacidad. Esta circunstancia nos da tranquilidad y demuestra que este modelo está vivo y es indispensable.

Desde FEACEM trabajamos para generar medidas que ayuden a mantener e incrementar el empleo de las personas con discapacidad y a apoyar la sostenibilidad de los CEE actuales y, por otro lado, en la definición y diseño de un nuevo instrumento de empleo protegido (nuevo modelo de CEE) que cumpla con la finalidad estratégica de ser generador de empleo inclusivo y decente y promueva iniciativas empresariales competitivas y sostenibles en el tiempo.

Los Centros Especiales de Empleo de Economía Social comparten las tres características fundamentales de las empresas sociales, que son: la creación de valor social como objetivo prioritario e irrenunciable siendo el valor humano nuestra razón de ser, la generación de valor económico como un objetivo imprescindible y la estrategia y enfoque empresarial.

Como entidades de la economía social, nuestros principios orientadores son, entre otros, la primacía de las personas y del fin social sobre el capital y la aplicación de los resultados obtenidos de nuestra actividad económica nuestro fin social objeto.

Han generado oportunidades laborales para los colectivos que tienen más dificultades de acceso al mercado de trabajo. En muchas ocasiones han sido un claro ejemplo de emprendimiento social.

Y no somos deficitarios para el estado, por cada euro que las administraciones públicas nos dan, devolvemos un euro con cuarenta céntimos. Por tanto, apostar por los CEE es apostar por el empleo, es apostar por políticas activas en detrimento de políticas pasivas.

Si este modelo no existiera, hubiésemos tenido que crearlo en estos momentos tan difíciles. La tasa de ocupados de la población general está en el 70 %, la tasa de ocupados de personas con discapacidad es 40 puntos menos.

Los CEE dan trabajo a 65.000 personas con discapacidad, muchas de ellas, de no existir estos, lo tendrían muy difícil para conseguir un puesto de trabajo. En estos momentos se dan casos en los que hay unidades familiares que dependen únicamente del salario que trae a casa el trabajador del CEE. El empleo protegido constituye uno de los más importantes instrumentos de inserción laboral de las personas con discapacidad en España y los Centros Especiales de Empleo constituyen en la actualidad la más importante palanca para la inserción laboral de las personas con discapacidad en España.

En los últimos años los CEE han tenido que afrontar una difícil situación caracterizada por tener una financiación pública limitada, encontrarnos con retrasos generalizados en el cobro de las subvenciones y también de la prestación de servicios y suministro de bienes a las administraciones públicas, lo que ha provocado un incremento desmesurado de la deuda.

Los CEE se encuentran en muchos casos con limitaciones de acceso al crédito vía financiación bancaria y elevado coste de la financiación, a la vez que están en mercados muy limitados, con iniciativas empresariales en mercados maduros de escaso valor añadido y en actividades económicas, en algunas ocasiones, escasamente competitivas.

Tenemos una excesiva dependencia de contratación pública y/o de servicios a las propias entidades del sector de la discapacidad, siendo esta una situación que nos perjudica en el entorno actual y un problema de dimensión y tamaño de algunos CEE, en ocasiones, muy reducidos, siendo esto una clara desventaja competitiva.

Los principales retos de futuro son:

• Reforzar el posicionamiento institucional de FEACEM, manteniendo un marco de diálogo estable y periódico entre FEACEM-CERMI y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, para ir abordando tanto las cuestiones de carácter urgente que afectan en lo inmediato a los CEE como “el nuevo modelo de CEE”.
• Configurar una organización de amplia base territorial, con una fuerte cohesión interna y proactiva.
• Visibilizar a FEACEM y a los CEE de Economía Social en los ámbitos económicos y sociales.
• Diseñar un nuevo modelo de trabajo protegido que se fundamente y tenga como prioridad básica el garantizar a las personas con discapacidad el derecho a un empleo decente en un marco de igualdad de oportunidades y que ponga el enfoque en los derechos de las personas con discapacidad.
• Fomentar la concentración, redes, cooperación y alianzas entre CEE, así como la cooperación empresas/entidades sociales con CEE, con nuevos formatos y dimensiones.
• Consolidar o, en su caso, poner en marcha, procesos de reconversión y reestructuración de CEE en una situación de riesgo de viabilidad. Promoviendo, asimismo, todos aquellos procesos diversificación de la actividad y de aplicación de nuevos yacimientos de empleo.
• Explorar nuevas actividades empresariales que permitan ampliar nuestro posicionamiento en el mercado en actividades más competitivas y de mayor valor.
• Realizar los ajustes necesarios en nuestras estructuras internas y en gastos, de manera que podamos ser más eficientes y mejoremos nuestra competitividad.

Nos hemos esforzado por mejorar la profesionalización de nuestras estructuras, potenciando su formación y ampliando la competitividad y productividad de nuestros trabajadores. Se ha reforzado la capacidad de interlocución de FEACEM con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Con la creación de nuestras Delegaciones Territoriales, se ha mejorado la interlocución de FEACEM en las CC. AA. y de los CERMIS territoriales con las distintas CC. AA. Además, se ha creado un marco de diálogo estable y periódico entre FEACEM, estructuras territoriales de FEACEM y los CERMIS autonómicos y las consejerías de las CC. AA., para ir abordando las cuestiones de carácter urgente que afectan en lo inmediato a los CEE.

FEACEM mantiene ya una posición muy proactiva en CERMI liderando la Comisión de Empleo y Formación y participando muy activamente en otras Comisiones y Grupos de Trabajo. Además, estamos presentes y participamos activamente en CEPES y en la Fundación BEQUAL. Y a su vez, FEACEM mantiene, una posición proactiva y participativa en la Comisión Paritaria del Convenio Colectivo.

Sí, la articulación territorial de FEACEM y, en consecuencia, el fortalecimiento de la red estatal de representación de los CEE ha sido un objetivo destacado para nuestra organización.

En este sentido se han logrado importantes avances con la incorporación a FEACEM de nuestras Delegaciones Territoriales, contando ya con una red territorial de FEACEM amplia y eficaz), coordinada, con unidad de planteamientos de partida, y de ajuste en las negociaciones con administraciones públicas, agentes sociales y con potencial de apoyo técnico a sus CEE.

Las políticas de empleo en Europa son muy diversas, nos encontramos con países que potencian mucho la formación a la carta para lograr la integración en la empresa ordinaria o el apoyo tutelado en la empresa o buenas prácticas para la reincorporación al puesto de trabajo tras sufrir un accidente o por el contrario, posiciones que van más en la línea de incentivar económicamente al sujeto pasivo.

Pero en todos los países se ponen en marcha herramientas que vienen a mantener activa a la población con discapacidad que son muy parecidas a la política implantada en España desde los años ochenta entorno al empleo protegido.

La normativa emanante de la LISMI se hizo para ser cumplida por todas las CC.AA. por igual, de hecho las transferencias económicas del Estado hacia las CC.AA. se hacen por igual en base al empleo creado y su mantenimiento de puestos de trabajo, pero, en los últimos años, la mayoría de CC.AA., amparándose en las transferencias de las políticas activas de empleo, difuminan estas partidas finalistas y no llegan en tiempo y forma a sus destinatarios finales, que son los CEE.

Nos encontramos con CC.AA. que van al día con sus compromisos –las menos– y CC. AA. que tienen retrasos significativos en los pagos o incluso algunas en las que no hay aún un reconocimiento de deuda. No se abonan las subvenciones a la inversión por creación de puestos de trabajo indefinidos y tampoco se sigue un criterio homogéneo en la aplicación de la subvención del 50% del Salario Mínimo Profesional.

Todo esto demuestra que es necesaria una revisión del modelo, que mejore y modernice su implantación.

A las organizaciones sociales que deseen montar un CEE, que asuman que es una empresa que debe ser gestionada desde parámetros estrictamente empresariales, y a los emprendedores que se lance a este apasionado mundo, que lo hagan en sectores que no estén maduros y se esfuercen por poner en marcha nuevos yacimientos de empleo y, a ser posible, que se adapten al perfil de la persona con discapacidad y no que sea la persona la que se deba adaptar al puesto.

Los CEE hemos sido capaces de capear una de las crisis más agudas desde el crack de 1929 y una vez que empezamos a salir ella, creo que podemos decir que tenemos capacidad para mejorar el modelo y hacerlo más competitivo, más justo y más corresponsable por todos los agentes implicados: administración, sector asociativo, agentes sociales y empresas.

Tenemos que potenciar nuestra inversión en innovación y en I+D+i para mejorar en competitividad y minimizar así el riesgo del incremento de competencia externa que en muchos casos son agentes que actúan en el mercado con bajada de precios inasumibles.

Debemos ser valientes y apostar por la internacionalización de los mercados y mejorar nuestro posicionamiento en los mercados nacionales.

Esperemos que se adopten medidas para asegurar la unidad de mercado en el marco de las políticas activas de empleo de personas con discapacidad, unidad cada vez más gravemente amenazada por decisiones unilaterales de las CC.AA..

Deseamos que la discapacidad tenga una posición más ventajosa en el ámbito del empleo y la formación derivada de la nueva programación de fondos europeos 2014-2020 y tener una mejor posición de la discapacidad en la Estrategia Española de RSE.